lunes, 9 de febrero de 2009

EL AYURVEDA O MEDICINA AYURVÉDICA I

El Ayurveda o medicina Ayurvédica, procedente de la India, es un método holístico para el cuidado y mantenimiento de la salud desde una visión íntegra e integrada del ser humano. Para comprenderlo, deberíamos tener siempre presente que en las culturas orientales el ser humano es parte activa e integrada de la energía existente o Prana (Chi o Ki en la cultura china y energía Cuántica en la cultura occidental). En cambio, en nuestra cultura el ser humano se considera y se vive como algo independiente y ajeno de la energía que le envuelve y rodea. Una prueba evidente de esa forma disgregada de vida, nos lo muestra el propio concepto de medicina occidental o halópata, que trata únicamente el efecto y no la causa del problema. Además lo hace de forma disociada, al olvidarse que el eje generador de salud o enfermedad, es el propio individuo, que así lo manifiesta en diferentes partes u órganos de su cuerpo, que sólo son el reflejo de una unidad completa. En Occidente se diagnostica y trata parcialmente, como si los órganos y sistemas del cuerpo fueran independientes de su propietario. Por esa equivocación el cuerpo responde a esos tratamientos erróneos, generando otras señales de alarma. Ahí tenemos a las propias yatragenias, o enfermedades secundarias, derivadas de los tratamientos farmacológicos agresivos. Como bien decía Hipócrates, padre de la medicina, no existe la enfermedad sino el enfermo.

Debido a la inquietud que todos tenemos de desandar lo andado para llegar a sentirnos completos, el Ayurveda y otras medicinas orientales, van teniendo cada vez más un mayor auge y aceptación en diferentes continentes y por supuesto también en el Europeo. Dichas medicinas solucionan numerosas alteraciones de una forma comprensible, sin agresividad, ayudando a que el ser humano recupere su integridad e integración.

A los occidentales nos falta un un largo trecho para alcanzar desandar lo andado, en cuanto al falso concepto de nosotros mismos que nos impide integrarnos con nuestra propia realidad. La humildad y la claridad son elementos indispensables para ello. Nadie está por encima de nadie. Para aprender y descubrir nuevas vías de salud, la mente debe estar descontaminada y cargada de experiencia.

Tenemos una magnífica colección de alimentos sanos en nuestro país. La dieta mediterránea es rica y completa en diferentes nutrientes. Aprender a valorar la naturaleza y todo lo que de ella emana, nos ayudará a cambiar hábitos equivocados que hemos copiado del exterior. Deberíamos plantearnos seríamente que realmente somos lo que comemos y respiramos. Erradicar la comida basura y el sedentarismo, nos ayudará en el camino de la recuperación de nuestra salud, pero no olvidemos que lo esencial nos lo dará nuestra actitud de vida. Todo ello nos resultará muy útil para conseguir que la energía fluya adecuadamente en nosotros y a través de nosotros, fortaleciéndose nuestra esencia y nuestro cuerpo y erradicando de ese modo las desarmonías o enfermedades.